viernes, 26 de septiembre de 2014

MANIFIESTO A FAVOR DE LA VIDA

Hemos conocido en estos días que el Gobierno de la nación ha retirado la tramitación del proyecto de reforma de la Ley del aborto, proyecto que, aunque no venía a satisfacer en su totalidad nuestros deseos, puesto que nuestra aspiración no puede ser otra que la de ver derogada esa cruel lacra social llamada aborto, sí que nacía, al menos, con el propósito de reforzar la protección del derecho a la vida.
A la vista de ello, esta Hermandad, no ya por nuestras profundas convicciones religiosas o por el mandato de la Santa Madre Iglesia, que también, sino por la más elemental defensa del derecho natural, vuelve a poner de manifiesto su inquebrantable postura en favor de la protección de la vida de las personas, desde el momento de su concepción hasta el de su muerte natural.
Es por eso que demandamos una legislación, venga del signo político que venga, que proteja ese derecho inalienable de las personas que es la vida, sobre todo la de aquellos que, por no haber nacido todavía, por su avanzada edad o por su enfermedad, se encuentran incapacitados para protegerla por sí mismos.
Entendemos que este derecho es anterior a cualquier otro derecho o libertad, porque sin él, los demás no pueden ser ejercidos, y por ello reclamamos un nuevo marco legislativo que venga a parar esta masacre, y que esté amparado por una normativa de desarrollo que dé apoyo a la maternidad, abarcando todos aquellos aspectos que sean indispensables para su desarrollo integral: psicológicos, sociales, económicos..., bien compaginados con una ágil política de adopción, de forma que ni el miedo, ni la falta de recursos económicos, ni los prejuicios sociales, ni, incluso, la carencia más absoluta de principios morales, ni cualquier otro que pueda aducirse, maten a un solo no nacido más.
Nosotros, por nuestra parte, seguiremos rezando ante Jesús Sacramentado y a las plantas de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y de su bendita Madre de Loreto, por los no nacidos a los que han matado, por sus madres, por los que los mataron y porque el futuro abra las mentes para que se detenga este horror.